El Guernica visto por mi hijo.
Mi hijo Edu de 5 años me comentó la semana pasada que en clase están estudiando Picasso (muy pronto para su edad, pensé), pero la verdad es que me ilusionó muchísimo que se interesara por el tema. Me habló del pintor y de sus obras, de cómo empezó a pintar en color azul cuando murió su mujer denominando así su serie de aquella época, y de cómo comenzó a pintar en rosa cuando empezó a ser más feliz. No me lo pensé dos veces, al escucharle decidí llevarle al Reina Sofía para que viera de verdad alguna de sus obras: El Guernica. Llamé a mi padre, experto en pintura y nos fuimos el sábado por la mañana con los dos niños a pasar una mañana entretenida. Mientras andábamos por Atocha, el abuelo contó la historia del museo, cuando antes era un hospital. Añadió alguna que otra leyenda, como la de una niña que murió en aquel hospital y que ahora por las noches no deja dormir a los vigilantes. Eso hizo más emocionante la entrada al Reina Sofía. Lo primero que hice nada más llegar es ir