Una gran mente en una pequeña cabeza



Suena el teléfono:

- Buenas, ¿qué tal?, la psicóloga le ha corregido todas las pruebas...
- ¿y?
- Tu hijo tiene un C.I. de 146.

(Silencio)

- ¿146? pero... eso...¿no es mucho?
- Espera a que te de el informe el martes, ya te explicará todo.

En estado de shock me dirigo al salón repitiéndome una y otra vez la cifra por si se me olvida. En el camino lo apunto en el móvil.

Edu está sentado en el sófa. Le enseño el móvil.

-¿Qué es eso?, me pregunta.
- La mente de nuestro hijo.
Mi post es corto... todavía estoy asimilándolo.

Comienza para nosotros una nueva forma de ayudar a nuestro hijo a recorrer su camino tanto académico como personal, y este último sin duda alguna es el más importante.

Como siempre...al este del centro.


Comentarios

  1. Hola Vanser!! Me alegra volver a ver movimiento por aquí. Hacía mucho que no publicabas. Espero que todo vaya bien.

    Respecto al post no sé si darte la enhorabuena o ánimo. Un niño superdotado es todo un reto y un camino complicadísimo. Uf!! A mí me estresa de pensarlo jeje.
    Yo siempre he sido de la opinión que las pruebas o test para medir el CI es muy relativo pero no hay duda del potencial de la persona que obtiene una buena puntuación.
    Me gusta leer cosas sobre el tema de CI vs Inteligencia Emocional. Pero por la magistral manera de terminar tu post, me da la sensación que tú habrás leído más cosas sobre esto que yo.
    Mucha energía para ayudar a esa mentecita maravillosa y tennos informados :)

    ResponderEliminar
  2. Gracias MIguelön! Es verdad que he estado un poco apartada, demasiado trabajo, pero me he prometido sacar tiempo para escribir, que es lo que me gusta!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Mensaje a tierra después seis años en el espacio, ¿hay alguien ahí?, cambio.

El Ratoncito Pérez se monda.

El "derecho" a ser zurdo.