Momento notas.
Es la primera vez. Comenzó este curso primaria lo que antes era la EGB y me ha traído sus primeras notas.
Llegó el momento en el que me enfrento a la lectura de las mismas mientras mi hijo estudia cada movimiento, cada gesto de mi cara. No he podido evitar sonreír, porque me recordaba a mi misma mirando la cara de mi padre ansiosa a que me dijera algo.
Bajo las notas y le miro seria... " no están mal" le digo (cómo me gusta chinchar), él se queda inmóvil , no está convencido de mis palabras, espera algo más... y yo me callo para picarle más..."no están mal", le repito.
Mi marido me mira sorprendido y me dice "¿pero tú que quieres? no seas tan exigente....". Me vengo a bajo, no puedo seguir la farsa...vuelvo a mirar al pequeño me río y le doy un abrazo muy grande.
Las notas han sido muy buenas y es que es un niño especial, trabajador y responsable como dice su profesora, aunque algo despistado.

Todavía me acuerdo de los dichosos problemas de los trenes, que si uno salía de Madrid y el otro de Barcelona a tal velocidad en que punto se encontraría ¿para qué querían saber eso? no tenía sentido saber la hora y el kilómetro en el que se chocarían. Mi hermano se ponía nervioso al explicármelo e intentaba que lo comprendiera sin que me estudiara las fórmulas... "¡eso no está en mi libro!" le decía. Horas y horas muertas, y mi madre disgustada por los gritos que pegábamos... "a esta niña no se le da bien los números, no hay manera".
Ahora me tocará explicárselo a mis hijos, y aunque lo entienda por fin, sigo sin verle la gracia.... tendré que disimular...
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